Deseos de bienestar

Si bien cree este blogspot para hablar sobre la fibromialgia, hay millones de dolores que nos golpean a diario y que alimentan a la famosa "piensomialgia" - mal que aqueja nuestro cerebro y nos hace repensar en exceso las cosas que luego nuestro cuerpo lucha por eliminar. Han pasado tres meses desde mi último post (hay mucho que decir) pero aprovecho los tiempos de Esperanza para compartirles uno de mis intentos por sanar: 

A quien corresponda:

Cuando empiezas a re-descubrir los pequeños milagros que la vida te regala (de a ratos), todo empieza a tomar su lugar… Si tan solo pudiéramos ser conscientes de la magia que nos rodea, del poder de las sonrisas, de lo esperanzador de un abrazo y de la vida que a cada segundo se abre paso en cualquier parte del mundo…todo sería “casi perfecto” pero No.

No voy a negarte que el ejercicio de apreciar cada paso hace que todo fluya mejor, que nos enamoremos de nuestro ritmo día a día y que empecemos a crear momentos infinitos de felicidad pero HAY DÍAS EN LOS QUE NO, SIMPLEMENTE, NO (EN TODAS SUS FORMAS) Y ¿QUÉ CON ESO?

Yo sé que es difícil, hay días en los que todo está nublado, donde el gris inunda las almas y nos ponemos tristes… HAY DÍAS EN LOS QUE UNO TIENE A NUDOS EL CUERPO, GANAS DE SOLTAR ESA LARGA SOGA “SIN FIN” A LA QUE NOS AFERRAMOS Y LLORA, LLORA MUCHO, O AÚN PEOR, DEJA DE HACERLO PORQUE NO SABE QUÉ MIERDA LE PASA (incluso por años).

Cuando la vida nos golpea, cuando nos toca decir adiós sin querer, cuando nuestros colores son borrados de un porrazo y no vemos nada, ahí empezamos a cuestionar quiénes somos, para qué existimos, cuánto falta para que acabe, cómo voy a sentirme mejor... y nos en-rumbamos en un largo camino en el que seguimos cada huella que nos lleva una y otra vez al dolor, y sin querer o queriendo empezamos a castigarnos…por lo que está mal en nuestras vidas, por lo que hicimos, por lo que nos hicieron… (a veces) por todo.

Y es que sí, hacemos todo eso para sentirnos mejor porque aunque no lo crean, en ese momento hay un hilo de esperanza que trata de abrirse paso entre nosotros. Y ese hilo es el que nos ayuda a transitar en el dolor, a soltar las culpas, a dejar de tratar de reparar equivocadamente una y otra vez aquello que nos hace mal. Ese hilo, ese deseo es nuestra esperanza de estar bien, de querer estarlo y a veces, nos puede jugar una mala pasada pero entonces, ese deseo empieza a traer manos que nos ayudan a salir, porque para andar en el camino hay que saber que la verdadera fuerza está en uno mismo pero que hay muchas manos que nos pueden ayudar a seguir.

Ese deseo es un acto de amor hacia nosotros mismos, ese deseo se convierte en una certeza, en ganas intensas de vivir, de estar de buen humor, de ver mil y un veces nuestro color favorito, de cantar a viva voz esa canción que nos pone la piel chinita, de amar la lluvia o el sol, de darnos besos, de abrazarnos... y es que mientras haya un hilo de esperanza, el amor siempre se abrirá paso.

DESÉALO, DESEA ESTAR BIEN Y TEN FE DE TU BIENESTAR. Yo creo que el sólo acto de QUERER estarlo, nos empuja, nos ayuda a abrirnos paso en el camino del perdón, porque sí compañero, hay que perdonar y perdonarse para que deje de doler, para que los colores regresen y para que nos embarquemos en nuevas rutas. Perdonar es como guardar en un hermoso cofre el pasado, no para no verlo, sino para no volver a él, cuesta pero eres tú quien tiene esa llave así que tú decides cómo y dónde acomodarlo para que deje de ponerte trabas y puedas soltar aquello que te tiene detenido en el tiempo.

¡Tenemos una nueva oportunidad para sanar TODOS LOS DÍAS de nuestra vida! Si eso no es suerte "de humanos", entonces no sé qué es...

Nos empecinamos en encontrarle mil y un metáforas a la vida, algunos dicen que es mejor encontrar el “por qué” en lugar del “para qué” cuando algo malo nos pasa, otros, que el destino ya está escrito y debemos cumplir los designios omnipresentes de nuestros días… Yo digo que el futuro es hoy y que aunque nuestro destino esté escrito en las estrellas, ellas están a millones de años luz como para saber lo que pasa por acá…

Puedo ponerme intensa y repreguntar ¿Qué es la vida? O ¿Para qué estar vivo? Pero eso sólo me haría entrar en infinitos cuestionamientos que luego terminan en poesías o historias, en sesiones de cuarenta y cinco minutos con mi terapeuta, en vagos recuerdos mientras hago ejercicios bajo el agua, en largas conversaciones con almas pseudogemelas y mucha cerveza o en insomnios obligatorios de placer… y sinceramente, quisiera dejar eso para mí, prefiero terminar estas líneas con un par de ideas que llegan a mi cerebro en momentos de “pseudo crisis”, aquí van:

¿Tanto te importa eso que no tienes?

¿Estás realmente seguro de que lo quieres?

Deja de quejarte, por favor, mira un segundo lo que hay a tu alrededor, pero míralo de verdad y dime si no es bello.

Cierra los ojos y escucha, escúchate. ¿Te gusta lo que oyes? Si tu respuesta es no, entonces ya sabes qué hacer y si te gusta, entonces...aprecialo.

Respira y suelta ese temor, vuelve a respirar y ya suéltalo, por favor. Practica en ello, si quieres que se vaya, se irá.

Ten fe en lo que haces, cree y crea con amor.

Qué el año que viene nos traiga muchas ganas de vivir.

Vivir un día a la vez, por favor.