¿Qué hacer con los malos días?
De este mísero año tengo muchos
recuerdos, por ejemplo, el día que me diagnosticaron la enfermedad o mis
mañanas de resaca sin beber alcohol, pero hay uno que hace tiempo quería comentarles.
“Un viernes la pase increíble con
unos primos que no veía hace tiempo y entre cervezas, por fin, pude contarles
porque me había alejado de la
familia: sí, tiene un nombre raro, dicen
que todo está en mi cerebro… fi – bro
– a ver espera, fi – bro – mial – gia,
mientras sonaba el gran combo de fondo – bueno,
las terapias me han ayudado un montón ¿tienes un cigarrillo? No, no puedo… gracias,
que bueno que me quieres, ¿tienes fuego? – baile borracha, conocí a mis
sobrinos nietos y yo que amo ser tía sentí que estaba en la gloria, como había ido
con mamá regresé a casa sana y salva.

Y ahí, en nuestra pequeña cocina,
después de muchos meses, entendí que los
malos días siempre van a estar, tengas o no que ver con ellos, pero que
detrás de ellos y muy pacientes están los que te aman esperándote con un beso, está la gloria. Así que decidí aplicar
este “descubrimiento” a mi vida diaria y esto es lo que puedo compartirles:
Lo primero, a veces hay unos días
de mierda, donde lo hermoso que he escrito más arriba no sucede, donde nadie te
está esperando del otro lado, estás tú sola(o) en medio de la mierda, aplicable
a todos los que adolecemos de algo- corporal, mental, social, lo que sea- ¿qué
hacer cuando sientes que nada más puede salir peor contigo? Cuando estás
estancada en la cama, en una situación, en un mal día, en alguna mala decisión…
Te diría que salgas corriendo de ahí, pero a
veces nos duele tanto que no podemos movernos (no solo hablo de la
fibromialgia), entonces, al grano, se
paciente, carajo, qué difícil es serlo en estos días donde la inmediatez es
el criterio más importante y absurdo, pero entiende (de una vez) que cada quien
tiene su ritmo, trabaja en el tuyo, aprende a conocer tus limites, di “basta”
cuando lo sientas no cuando “debas”, mil veces: tú eres lo único que importa en
este (ese) momento, y “resiste”
cuando sientas que ya no puedes más, te prometo que al final tendrás una recompensa,
quizá no te encuentres con besos ni abrazos, pero pasar una buena noche de
sueño, cocinarte algo rico, ver tu serie favorita, tener la conciencia
tranquila, cantar una canción en la ducha son algunas formas de compensarnos,
recuerda que no siempre debes esperar algo de alguien más ¿acaso no puedes
darte tu propio bienestar? Sí se puede, créeme, la mierda solo se limpia, mañana es otro día, un día a la vez.
Hay días donde la mierda nos
sorprende, nos cae un baldazo de caca
pura, las malas noticias suelen ser las que más rápido llegan y duelen, aquí
la respuesta es sencilla: vívelo, deja de aguantarte, llora, enójate, ríete, pero
siéntelo, sé que hay cosas que duelen tanto que, a veces, el consuelo no es
suficiente. Pero entendamos una cosa: a veces, la vida nos da lecciones, nos
pone en situaciones que uno mismo generó o por otro lado, que tenían que pasar,
pero que ya pasaron, no se pueden cambiar… amigos, el “hubiera” no existe,
quien murió no va a revivir, quien se fue puede que vuelva pero en muchas
ocasiones no es necesario, lo que terminó, lo que se rompió no va a ser igual
(no digo que puede tornarse mejor pero nadie sabe lo que pasará mañana); pasa
el proceso que quieras pero llega a su final, no te estanques en el “no puedo”,
recuerda que tú haces tu futuro y que a veces, mirar hacia atrás ya no suma
nada. Si te contara cuantas veces no me he podido parar, coger una taza, cuando
no he querido nadar más, pararme de cama para desayunar o que por ejemplo, en
navidad mi cuerpo decidió coserse de nuevo a la cama…seguro me dirías “hay
casos peores” y lo sé pero te lo menciono para que entiendas que tu desastre
puede ser menor que el del otro, que no
vale regodearse tanto en la mierda que el olor se te pega y no es fácil de
quitar, que todo tiene solución, que no, no estoy haciéndole una oda a las
frases de autoayuda, pero sí sé una sola cosa: “detrás de las nubes el cielo es siempre azul” y esa luz pueden
ser personas, situaciones o (especialmente) tú. Todo pasa, resiste.
Tres, hasta donde he podido vivir.
Hay días en los que añoras algo o alguien, y tienes un inmenso nudo en la garganta,
aun así sales de casa, vas a laburar, haces como si nada pasara y te la pasas buscando
constantemente en tus recuerdos (eso es agotador) los suyos o por otro lado te
extrañas en los tuyos, por ejemplo: carajo, como añoro estar en un bar
escuchando un buen rock con unas cervezas heladas, hay días en los que extraño
tanto estar bien…extraño mis tardes en bicicleta, mis cigarrillos, mi poesía,
me extraño mucho… pero dejando mi egocentrismo de lado, por lo que he podido
ver hay muchos que de verdad la pasan muy mal… porque están lejos, están enojados,
están en otro momento de sus vidas o porque les tocó. Aquí mi honesta observación:
¿en serio vas hacer como si no pasara nada? Ya sé que no puedes ir donde el
jefe a decirle “extraño mucho a mi mamá
(hijo, familiar, ex novio, abuelito…etc.) me voy de vacaciones”, entiendo,
pero hay muchos que no se atreven hacer algo al respecto y siguen hurgando en
sus recuerdos hasta cansarse, es como
llenarse la cabeza de pequeñas porciones de caca diaria, el accionar se
está deteriorando tanto que ya nadie se perdona, se busca, se escapa un ratito
para llamarse, y viven mal, viven extrañándose en sus fotos en lugar de crear
una nuevas. Cada vez que me encuentro “recordando mis viejos tiempos” me digo “¿estás loca? Sabes que ahora disfrutas más
de cada cerveza, conversación o abrazo” ¿por qué no salimos en busca de nuevos recuerdos? ¿Sabes que hay
gente que ahorra peso por peso para poder visitar a sus hijos al menos una vez
al año? Son aquellos que usan su mierda
y la convierten en oro puro (sacrificio, encuentro y reconciliación). Así
que deja de “añorar los buenos tiempos” porque te aseguro que mejores vendrán,
solo si tú decides accionar, “abraza tu
oscuridad”.

Como último dato, este año me quitaron mi luz, por ratos me sentí oscura, pero
aprendí esperar tomar un poco de su brillo cuando estamos cerca. (Aquí les dejo
la foto con mi luz y la escapada de 2 horas que pudimos darnos). Que el año que
viene sigamos resistiendo.
Para ustedes: “Tarda en llegar
pero al final hay recompensa…sacar belleza del caos es virtud” (Gus)
Mi favorito <3
ResponderEliminar